Poesía: Malos recuerdos (Gamoneda)

El poema que va a continuación es de Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931). Me lo enseñó como quien no quiere la cosa mi amigo Fernando Díaz San Miguel (www.diazsanmiguel.blogspot.com) que tiene entre otros muchos defectos ser poeta.
El no se acordará pero yo sí. Fue hace unos cuantos años en Salamanca, bajando las escaleras de un mc donalds. Ya ves que sitio...
Pero ahí se ha quedado. Persiguiéndome, rondándome en la cabeza desde entonces.


Malos recuerdos
“La vergüenza es un sentimiento revolucionario” Karl Marx

Llevo colgados de mi corazón
los ojos de una perra y, más abajo,
una carta de madre campesina.

Cuando yo tenía doce años,
algunos días, al anochecer,
llevábamos al sótano a una perra,
sucia y pequeña.

Con un cable le dábamos y luego
con las astillas y los hierros. (Era
así. Era así. Ella gemía
se arrastraba pidiendo, se orinaba,
y nosotros la colgábamos para pegar mejor).

Aquella perra iba con nosotrosa
las praderas y los cuestos. Era
veloz y nos amaba.

Cuando yo tenía quince años,
un día, no sé cómo, llegó a mí
un sobre con la carta de un soldado.

Le escribía su madre. No recuerdo:
“¿Cuándo vienes? Tu hermana no me habla.
No te puedo mandar ningún dinero…”

Y, en el sobre, doblados, cinco sellos
y papel de fumar para su hijo.
“Tu madre que te quiere”. No recuerdo
el nombre de la madre del soldado.

Aquella carta no llegó a su destino:
yo robé al soldado su papel de fumar
y rompí las palabras que decían
el nombre de su madre.

Mi vergüenza es tan grande como mi cuerpo,
pero aunque tuvieses el tamaño de la tierra
no podría volver y despegar
el cable de aquel vientre ni enviar
la carta del soldado.