Opinión: Darwin y mis pollos
En Octubre compré 10 pollitos para criarlos y comerlos en diciembre. Decidí indultar a uno, el mejor, que se libraría del cuchillo para convertirse en un flamante gallo que gobernara a su antojo el gallinero. No son bichos a los que puedas coger ni pizca de cariño, son idiotas. Supongo que lo único que podíamos compartir era el poco o ningún entusiasmo por la llegada de las navidades.
La cuestión es que durante la crianza de los pollos pude observar que había diferencias conductuales significativas entre unos y otros. Me resultó curioso puesto que eran hermanos y el producto de una intensa selección genética llevada a cabo por el hombre durante miles de años. Como todos sabemos, en la actualidad no se persigue la diferenciación, sino todo lo contrario, bichos lo más parecidos, que tengan los mismos hábitos e incluso las mismas enfermedades. En el caso de los pollos "de engorde", que engorden lo máximo posible en el menor tiempo. Es decir, que en la famosa ecuación precio/costo sean lo más rentable posibles. Bueno, pues entre los diez, aún así, los habías más o menos precavidos, más o menos osados, etc.
Destacaba entre todos ellos uno especialmente bobo, al que mi novia y yo bautizamos cariñosamente como “el imbécil”. No era ni flaco ni gordo.Era el último en enterarse de que había comida o agua limpia en el bebedero. E incluso, le costó horrores encontrar el camino correcto que llevaba al gallinero.
Desgraciadamente, en las últimas semanas he padecido todas las desdichas del novato criador de pollos. Cuatro se ahogaron en una tormenta, a tres los mató una gineta y ayer dos fueron devorados por el perro del vecino...
¿Y adivináis quien ha sido el único que ha sobrevivido? El imbécil.
Así que contradiciendo las leyes darwinianas más elementales, en el futuro se covertirá en el “manda más” del gallinero. Un prototipo de éxito dentro de su limitado universo animal: el corral. Desde luego, como alegoría, me ha resultado al menos inquietante.
Pues nada que aquí os presento a mi proyecto de gallo. Un imbécil con suerte.
4 Comments:
Un amigo gusta de denominar con el acrónimo JTS a esos tipos que a pesar de tratándose de personas que albergan los defectos más abyectos que les deberían inhabilitar para cualquier responsabilidad pública o civil gozan de cierto prestigio público y envidiables ventajas respecto al resto de los mortales. Las siglas corresponden a la expresión abreviada: Jodido Tío con Suerte.
A tu superviviente del corral yo le denomino desde hoy: JPS... Jodido Pollo con Suerte
yo soy el lucas. otro de la tribu de admiradores del kike. estaba previsto que algunos de los bichos fallecidos fueran a acabar integrando mis airbags laterales. siento sinceramente los decesos y clamo justicia contra el perro ese pendejo que se devoró nuestra cena. como advertencia pal kike, y dada la naturaleza de los vecinos, no dejes el marques de cáceres en el cobertizo, no se lo vaya a beber el burro del vecino.
un saludo desde honduras
La suerte del pollo tonto! jeje salu2 KuRrY
siempre se dice que los tontos tienen suerte y la verdad es que tienen razon.
pobre pollo, lo unico que tenia era sobrevivir y lo ha conseguido
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